ALTERACIONES DEL DESARROLLO (preguntas de exámenes oficiales Grado Psicología UNED). Si por casualidad te topas con algún error gramatical, ortográfico, de contexto u otro tipo (¡como si eso pudiera ocurrir!), y sientes la imperiosa necesidad de ayudarnos a solucionarlo, puedes hacerlo a través de Telegram o enviando un email (aunque sinceramente, no creo que nadie tenga tanto tiempo libre para dedicarse a eso).
En un elevado número de casos, la discapacidad intelectual es de etiología desconocida. En el síndrome de Down, en cambio, existe una etiología genética conocida. Esto:
Hace que los apoyos que las personas con síndrome de Down reciban estén determinados por la caracterización genética del síndrome.
Implica que los factores de riesgo ambientales apenas tengan un impacto sobre el desarrollo y funcionamiento de la persona con el síndrome.
No impide que exista variabilidad y que las distintas personas con síndrome de Down puedan presentar características diferentes.
Desde el Neuroconstructivismo, se considera que la evaluación de una persona con un trastorno del desarrollo:
Puede incorporar áreas de fortaleza, ya que estas también pueden presentar atipicidad a lo largo del desarrollo.
Ha de realizarse en momentos tardíos del desarrollo, una vez se hayan superado o compensado potenciales déficits iniciales.
Debe estar centrada en sus áreas deficitarias, para así evitar efectos negativos en cascada durante el desarrollo.
Uno de los riesgos asociados al paradigma y al término de diversidad funcional es:
La posible dificultad para justificar la dotación de apoyos y ayudas específicas para personas con tal situación evolutiva.
Considerar que el ambiente genera barreras a la persona que dificultan sus posibilidades de funcionamiento.
Asumir que la persona con diversidad funcional presenta un rol pasivo dentro de las actividades que son propias de su cultura.
El paradigma o modelo que trató de romper con la idea de que la discapacidad es un atributo de la persona es:
El médico
El rehabilitador
El social
La parálisis cerebral:
Puede cursar con limitaciones motoras que afectan al habla y al lenguaje.
Se explica etiológicamente por una falta de ácido fólico durante el embarazo.
Es un trastorno homogéneo que impide la movilidad de la persona.
En un niño con sordoceguera congénita:
La forma inicial para el establecimiento de la comunicación suele ser el sistema dactilológico táctil.
La comunicación expresiva suele acabar realizándose a través de la lengua oral.
El aprendizaje se realiza de forma lenta y sobre la base del tacto y la propiocepción.
En relación con el desarrollo social en los primeros momentos de la ontogénesis de un niño con discapacidad visual, se recomienda que el adulto:
Sugiera solo actividades de juego con los iguales, para evitar la sobreprotección.
Evite la intervención directa en situaciones con los iguales, para fomentar la autonomía.
Intervenga o actúe de mediador con otros niños, para así facilitar dicho desarrollo.
Para una persona con ceguera, participar en una conversación con varios interlocutores:
Suele derivar en malentendidos, dados sus problemas para comprender los mensajes orales.
Precisa de técnicas compensatorias, al requerirse la interpretación de signos visuales.
Resulta sencillo, siempre que la persona no presente, además, discapacidad auditiva.
Un psicólogo realiza la evaluación de una niña de 8 años con sospecha de TDAH y basa su conclusión diagnóstica en la utilización de las puntuaciones cuantitativas derivadas de pruebas estandarizadas de atención. Su actuación es:
Correcta, pues a esa edad las pruebas atencionales son más fiables que en edades tempranas.
Incorrecta, ya que dichas pruebas son insuficientes por sí mismas para diagnosticar TDAH.
Correcta, dado que dichas pruebas proporcionan los índices más fiables para el diagnóstico de TDAH.
Un niño diagnosticado de espina bífida presenta severas limitaciones de movilidad. Lo más probable es que presente espina bífida de tipo:
Oculta
Meningocele
Mielomeningocele
A los 4 años, un niño sufre una lesión cerebral producida por un accidente de tráfico. En consecuencia, presenta dificultades significativas en el ámbito intelectual y en conducta adaptativa. Este niño:
No podrá recibir el diagnóstico de discapacidad intelectual, por presentarse la problemática en un momento muy posterior al del nacimiento del niño.
Podría recibir el diagnóstico de discapacidad intelectual, si en la evaluación obtiene las puntuaciones que se requieren para tal diagnóstico.
No podrá recibir el diagnóstico de discapacidad intelectual, por originarse la problemática a partir de una lesión cerebral adquirida.
La categoría profesional en la que se suelen ubicar los trabajos a los que acceden las personas con discapacidad auditiva pone de manifiesto que:
El sistema educativo compensa las barreras de estas personas, permitiéndoles alcanzar en la edad adulta niveles altos de cualificación.
La cualificación de estas personas les permite acceder a cualquier tipo de empleo, dependiendo el acceso al mismo de variables motivacionales.
La cualificación profesional de estas personas suele ser escasa, lo que, con frecuencia, les lleva a empleos de baja categoría.
Un alumno con discapacidad auditiva realiza lectura labio-facial y se encuentra tomando apuntes sobre un video que, al mismo tiempo, comenta oralmente con el profesor. En tal circunstancia, este alumno podrá presentar problemas en esta actividad educativa:
Porque el profesor no está siendo inclusivo al no estar utilizando la lengua de signos.
Como consecuencia de la atención dividida característica de las personas con discapacidad auditiva.
Dadas las severas limitaciones de acceso a la escritura de las personas con discapacidad auditiva.
El entrenamiento en autoinstrucciones, combinado con otras técnicas cognitivoconductuales con niños con TDAH:
Es eficaz con niños de Educación infantil y Primaria, quienes también aprenden a utilizar el lenguaje interno para regular su conducta.
No se ha mostrado eficaz cuando no se combina con tratamiento de tipo farmacológico.
Sólo es eficaz con chicos adolescentes, dado que se requiere un nivel de lenguaje elevado para la comprensión de las técnicas.
En un niño con ceguera, la exploración de un objeto a través del "tacto activo":
Limita la ayuda que las claves auditivas pueden suponer para el niño al identificar un objeto.
Facilita la integración de las distintas características del objeto que se está explorando.
Evita que se produzca retraso en el logro del hito de la permanencia del objeto.
De acuerdo con el estado de la investigación actual sobre el TDAH, las pautas de interacción familiar:
Modulan el curso del desarrollo del trastorno y su evolución.
Solo influyen en el desarrollo del niño en familias con progenitores con TDAH.
No tiene influencia en el desarrollo del trastorno.
Los casos de espina bífida cuyo origen se debe al déficit de vitamina B en la madre durante la gestación, podrían evitarse aplicando medidas de prevención:
Terciaria
Primaria
Secundaria
En relación con las alteraciones lingüísticas, la diferenciación entre lenguaje y habla es relevante porque:
Las dificultades de habla implican normalmente una mayor gravedad.
Los problemas de habla y lenguaje siempre coexisten y están relacionados.
Puede haber problemas de habla, sin que haya dificultades de organización lingüística.
Señala cuál de las siguientes afirmaciones es más coherente con el estado de la investigación actual sobre la etiología del TDAH:
Presenta un índice de heredabilidad bastante considerable.
Se puede diagnosticar mediante pruebas genéticas bien conocidas.
Factores ambientales perinatales o postnatales no influyen en su génesis.
La calidad de vida en el entorno laboral de las personas con discapacidad se relaciona fundamentalmente con:
La valoración objetiva y subjetiva de los técnicos que valoran la adecuación del puesto.
La percepción de la persona sobre su ajuste al puesto y los beneficios que le reporta.
Los componentes objetivos del puesto, como son el horario y la accesibilidad al mismo.
Desde la perspectiva de la educación inclusiva, el concepto de "barrera" se refiere fundamentalmente a:
Actitudes, creencias y prácticas que dificultan la valoración de la diversidad en los centros educativos.
Las dificultades o déficits concretos que presentan los niños con desarrollos diferentes que acceden a centros ordinarios.
Los impedimentos físicos (arquitectónicos) que obstaculizan el acceso a los centros a niños con alguna discapacidad.
De acuerdo con el modelo actual de discapacidad intelectual, las necesidades, y el nivel de apoyos que requiere la persona se desprenden con mayor facilidad a partir de la información que se tenta en relación con:
La conducta adaptativa de la persona.
La etiología de la discapacidad de la persona.
El funcionamiento intelectual de la persona.
La posible facilidad de las personas con TEA para la resolución de tareas que implican un procesamiento analítico se explica especialmente bien mediante la teoría:
Del déficit intersubjetivo.
Del déficit de la imitación en cascada.
De la coherencia central débil.
Señala la afirmación correcta sobre las alteraciones sociales que presentan los niños con TEA:
Se observa una evidente falta de intención comunicativa en todos los casos.
Algunos niños sí muestran interés en la relación con los otros, aunque siguiendo patrones atípicos.
En edades tempranas el aislamiento social es lo más común y característico en la mayoría de los niños.
Señala la afirmación correcta en relación con los retrasos del lenguaje:
Constituyen variaciones dentro del proceso “normal o típico” de desarrollo y no han de dar lugar a seguimiento alguno.
Todos los casos en los que se presenta retraso temprano del lenguaje evolucionan hacia alteraciones lingüísticas de mayor gravedad.
Es necesario atender a la evolución del desarrollo para descartar que el retraso desemboque en una alteración más grave.
Un rasgo común de los modelos actuales de intervención con familias que tienen un hijo con discapacidad es:
Reconocer el papel determinante de los profesionales como expertos.
Plantear intervenciones muy centradas en las dificultades sociales del hijo.
Trabajar activamente con la familia y fomentar relaciones de colaboración.
En relación con el TEA, la inflexibilidad comportamental y las conductas repetitivas:
Suponen, junto con las alteraciones en interacción social y la discapacidad intelectual, criterios diagnósticos del trastorno.
Se incluyen dentro de las áreas de alteración nuclear que propuso inicialmente Kanner en su descripción del trastorno.
Forman parte de las alteraciones nucleares propuestas por Lorna Wing en su concepción del trastorno como continuo.
Desde la postura innatista se considera que:
El ambiente ejerce una influencia dinámica sobre los procesos básicos y funciones cognitivas.
Existe una organización modular de las funciones psicológicas desde el comienzo de la vida.
La ontogénesis determina la filogénesis a través de las relaciones directas que ejercen los genes.
En la visión diagnóstica actual del trastorno del espectro del autismo:
Se mantienen como criterios diagnósticos las áreas de alteración tal como las propuso inicialmente Kanner.
Éste se categoriza como un trastorno generalizado del desarrollo.
Se ha adoptado una visión de naturaleza dimensional y no categorial.
La falta de estimulación temprana y apoyo familiar adecuados
Afectan al desarrollo de los niños con discapacidad intelectual, pero no constituyen factores de riesgo para su génesis.
No pueden considerarse factores de riesgo postnatal en la explicación de la génesis de la discapacidad intelectual.
Constituyen factores de riesgo postnatal en el origen de la discapacidad intelectual.
Desde el modelo inclusivo, los apoyos escolares se entienden como:
Todas las medidas que proporciona un centro educativo para mejorar su respuesta a la diversidad con equidad.
Medidas y alternativas educativas que son provistas por los profesores y profesionales de apoyo.
Las medidas que proporcionan los profesionales especialistas en Pedagogía Terapéutica de un centro.
Lograr la reducción de las atribuciones generadoras de estrés en los padres de personas con discapacidad es objetivo prioritario de intervención del:
Modelo de entornos competentes.
Método de intervención Hannen.
Modelo de trabajo Denver.
Si ponemos en relación la prevalencia y la severidad de los distintos tipos de espina bífida, podemos concluir que:
El tipo de trastorno más preva lente es el que presenta menor severidad.
La severidad es independiente de la prevalencia en los distintos tipos del trastorno.
El tipo de trastorno más preva lente es además el más severo.
Al comparar el desarrollo de las habilidades menta listas de niños sordos con el de niños oyentes, se constata que:
Los niños sordos, hijos de padres sordos usuarios de lengua de signos, presentan retrasos respecto a niños oyentes.
Los niños cuyos padres son oyentes no presentan retrasos en comparación con hijos de padres sordos.
Los niños expuestos al uso de la lengua de signos por parte de sus padres no presentan retrasos respecto a niños oyentes.
Un niño presenta problemas claros de comprensión lectora a los 9 años. Si no se ha realizado previamente una evaluación del lenguaje oral:
No hay por qué llevarla a cabo, ya que las dificultades del lenguaje oral no tienen por qué darse en niños con problemas de comprensión lectora.
Es necesario llevarla a cabo, ya que dichos problemas pueden enmascarar dificultades del lenguaje oral.
Es necesario llevarla a cabo, ya que siempre que se dan problemas de comprensión lectora, se observa un trastorno del desarrollo del lenguaje previo.
Una persona empieza a presentar dificultades de funcionamiento a los 20 años. En este caso:
Se deberá descartar el posible diagnóstico de discapacidad intelectual, dado que lo probable es que la causa de las dificultades de funcionamiento radique en algún tipo de lesión cerebral.
No se podrá contemplar el diagnóstico de discapacidad intelectual, puesto que el momento de aparición de las dificultades no se ajusta a la definición operativa de esta discapacidad.
Se deberá realizar una evaluación de sus habilidades intelectuales y su conducta adaptativa para ver si la persona puede recibir el diagnóstico de discapacidad intelectual.
La explicación del autismo basada en los problemas en las relaciones afectivas entre el niño y su cuidador principal:
Fue propuesta por Kanner y, en la actualidad, se considera adecuada, dados los modelos transaccionales del desarrollo en los que se destaca el papel de las interacciones familiares.
Fue propuesta por Kanner y hoy en día se considera una aproximación inadecuada con repercusión negativa sobre la intervención en el trastorno.
Fue propuesta por Asperger, y de ahí que haya tenido un gran impacto en la conceptualización actual del trastorno en el DSM5.
La sobreprotección por parte de los padres de los niños que presentan alguna alteración grave del desarrollo:
Es un tipo de conducta inevitable e incluso es necesaria en las fases más tempranas del desarrollo.
Debe ser atenuada en la medida de lo posible, incluso en las fases tempranas del desarrollo.
Se observa únicamente en el caso de los niños con discapacidades motoras muy evidentes.
A los 40 años, una persona empieza a presentar, progresivamente, dificultades para desplazarse de forma autónoma y para deglutir alimentos. Este cuadro es compatible con:
Esclerosis lateral amiotrófica.
Parálisis cerebral.
Espina bífida.
El nivel educativo de los padres .............. un factor de riesgo en relación con los trastornos del lenguaje y .............. considerarse como una razón para excluir el diagnóstico de trastorno del desarrollo del lenguaje en los casos en que se observen alteraciones.
Constituye; no debe.
No constituye en sí; no debe.
Constituye; debe.
La formación específica para los docentes en relación con el TDAH:
Debe contemplarse y es prioritaria ya que puede contribuir a la detección temprana de este trastorno del desarrollo.
No debe considerarse, ya que son otros profesionales los que deben implicarse en la detección temprana.
Puede contemplarse, pero sin que estos profesionales intervengan en el manejo conductual de los niños.
Un niño de 10 años con TEA presenta dificultades escolares relacionadas, entre otras cuestiones, con sus problemas para identificar la información nuclear de los textos de estudio. Estas dificultades podrían explicarse especialmente bien desde la teoría:
De la coherencia central débil.
Del déficit en cascada.
De la disfunción ejecutiva.
Un niño de 5 años presenta dificultades en el lenguaje y para el desplazamiento autónomo. Además, con anterioridad, fue intervenido para corregir la existencia de hidrocefalia. Lo más probable es que nos encontremos con un caso de:
Dispraxia del desarrollo.
Parálisis cerebral de tipo atáxico.
Espina bífida de tipo mielomeningocele.
Según la visión neuroconstructivista de los trastornos del desarrollo:
Los procesos de adaptación implican que las alteraciones neurobiológicas guarden una relación causal directa con las dificultades de procesamiento.
Las alteraciones que se observan durante la infancia en un nivel del sistema en desarrollo pueden tener un impacto en la edad adulta.
Las alteraciones en el proceso de especialización progresiva quedan compensadas con el proceso de proactividad, evidenciándose así el papel del desarrollo y de la plasticidad.
De acuerdo con la visión neuroconstructivista de la práctica de intervención psicoeducativa:
Una manera de fomentar la generalización de los aprendizajes a distintos contextos es trabajar los procesos que subyacen a las conductas objeto de intervención.
Las intervenciones se deben llevar a cabo una vez la dificultad se ha hecho manifiesta, para así evitar una alarma innecesaria en la familia que repercuta negativamente sobre el desarrollo del niño.
La intervención se centrará en las áreas de peor funcionamiento, dado que no es necesario establecer como posible objetivo el trabajo en áreas de fortaleza.
De acuerdo con el concepto de endofenotipo:
Un mismo factor de protección puede anular el riesgo asociado a alguna variable genética que puede estar operando tanto en una persona con un trastorno del desarrollo como en alguno de sus hermanos.
La naturaleza heredable de los trastornos del neurodesarrollo explica la homogeneidad en las características fenotípicas asociadas a cada uno de estos trastornos y que se refleja en todos los miembros de una misma familia.
Un familiar de primer grado de una persona con un trastorno del desarrollo puede presentar algún síntoma común con la persona con el trastorno, aun sin presentar el familiar el trastorno en cuestión.
El modo de establecer las relaciones tempranas de apego entre los padres y sus hijos con déficit visual:
No se muestra afectado por la discapacidad del hijo.
Se ve afectado por la propia discapacidad del niño.
Es muy semejante al observado en niños sin déficit visual.
De acuerdo con la descripción realizada por Riviere acerca del curso evolutivo de las personas con TEA, podemos decir que:
El primer año de vida constituye uno de los momentos más estresantes para la familia, dado el profundo impacto que conlleva el diagnóstico antes del año de edad.
En la edad adulta, las personas con TEA presentan un menor bienestar, dado que la edad avanzada de sus padres les genera mayor estrés.
La edad escolar suele ser una etapa de mayor estabilidad, dado que en ese momento el niño con TEA suele estar recibiendo intervención psicoeducativa.
Considerando la evidencia actual sobre los índices de heredabilidad del TDAH:
Es conveniente plantear el seguimiento y/o detección temprana de sintomatología en los hermanos de niños con este trastorno.
No está justificado realizar un seguimiento del desarrollo de otros miembros de la familia, dado que el riesgo de recurrencia familiar es muy bajo.
Se debe realizar un seguimiento de los hermanos de niños con el trastorno solo en los casos en los que los padres manifiestan tener el endofenotipo del trastorno.
En la intervención psicoeducativa en alteraciones del comportamiento en personas con TEA:
Se plantea que se debe intervenir para reducir la alteración que presentan las personas con TEA en sus propósitos e intenciones.
Se considera que las conductas desafiantes son conductas intencionales que la persona realiza con el fin de regular su entorno.
Las conductas desafiantes se consideran un rasgo inherente a la persona que afectan negativamente a su desarrollo social y su calidad de vida.
El sistema de clasificación de la discapacidad intelectual que se propone en el DSM-5:
Se alinea con la definición constitutiva de la discapacidad intelectual, al estar basada en la escala de intensidad de los apoyos que debe recibir la persona.
Se articula en cuatro niveles de gravedad en función de los resultados de la evaluación del funcionamiento intelectual o CI.
Se basa en la conducta adaptativa de la persona, estableciéndose cuatro niveles de gravedad diferenciados.
Durante la etapa escolar de 6 a 12 años y en relación con el desarrollo social, los niños ciegos:
Necesitan indicaciones explícitas del adulto sobre cómo comportarse en determinadas situaciones sociales, se refieran estas a contenidos simples o complejos.
Solo necesitan instrucciones explícitas del adulto sobre cómo conducirse en situaciones sociales muy complejas y un entrenamiento en autoinstrucciones.
Tienen un desarrollo semejante a los niños videntes, a diferencia de lo que se observaba en la etapa preescolar, aunque siguen precisando de auto instrucciones.
En los programas de intervención temprana sobre el desarrollo motor de niños con parálisis cerebral y en los que se considera fundamental la promoción de la respuesta sensible por parte de los padres, ... :
La intervención suele realizarse en centros específicos para que así el profesional pueda ayudar a los padres a saber a qué metas debe llegar el hijo.
Los padres aprenden a identificar señales de movimiento en el niño para que, en esos momentos, puedan ofrecer los apoyos que el niño necesita.
Los apoyos que presentan los padres deben mantenerse en el tiempo para evitar así retrocesos que tengan efectos en cascada sobre el desarrollo del niño.
El caso de las personas sordas que presentan hipoacusia prenatal ilustra claramente el concepto de plasticidad cerebral inducida por:
La falta de estimulación auditiva desde las fases iniciales del desarrollo que altera el funcionamiento de la corteza auditiva secundaria.
La distorsión de la señal auditiva temprana que afecta al funcionamiento de la corteza auditiva primaria.
Mecanismos compensatorios que permiten la activación de áreas auditivas mediante estímulos no auditivos.
En el caso de los hablantes tardíos:
Es necesario realizar una evaluación del lenguaje a los 5 años cuando el uso de gestos comunicativos no es adecuado.
No es necesario preocuparse por su evolución lingüística, ya que rara vez evolucionan hacia un trastorno del desarrollo del lenguaje.
Es necesario hacer un seguimiento periódico de su evolución lingüística, ya que en algunos casos evolucionan hacia un trastorno del desarrollo del lenguaje.
El/La ..................... constituye la primera forma de abordar la comunicación con un niño con sordoceguera congénita.
Sistema de signos naturales.
Sistema dactilológico.
Lengua de signos.
¿Qué significa que el Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL) se haya caracterizado como un "trastorno invisible"?
Que no presenta síntomas claros para su identificación a lo largo del desarrollo.
Que ha sido confundido muy frecuentemente con otros trastornos del neurodesarrollo.
Que es muy poco conocido, tanto por los profesionales, como por el público general.
La hipoacusia prelocutiva se diferencia de la perilocutiva en que la primera:
Tiene su origen antes del inicio de la adquisición del lenguaje, en torno al año de edad, mientras que la segunda se observa entre los 3 y los 24 meses.
Tiene su origen entre los 3 meses y los dos años aproximadamente, y la segunda ocurre entre los 2 y los 4 años aproximadamente.
Se origina antes del nacimiento del niño, mientras que la segunda ocurre tras el nacimiento del bebé.
Señala la afirmación más acorde con el estado de la investigación actual. En relación con el tema de la prescripción de tratamiento farmacológico a niños con TDAH:
Está contraindicada para niños con sintomatología leve, ya que puede tener efectos secundarios muy importantes.
Está indicada en los casos en los que los síntomas son más graves y la conducta es más disruptiva.
Es siempre una opción de tratamiento, independientemente de la gravedad que tenga el trastorno en cada niño determinado.
La existencia de un determinado factor de riesgo implica:
La aparición del trastorno del desarrollo causado por el factor de riesgo en cuestión.
Una mayor probabilidad de que aparezca el trastorno asociado al factor de riesgo en cuestión.
La necesidad de que opere un factor de protección para evitar que el factor de riesgo cause la aparición del trastorno en cuestión.
Al leer la historia clínica de un caso, se encuentra, entre otros, con los siguientes datos: déficit de ácido fólico durante el embarazo, malformación de Arnold Chiari II, severa afectación de la movilidad de las extremidades inferiores. Lo más probable es que presente:
Espina bífida de tipo oculto.
Parálisis cerebral.
Espina bífida mielomeningocele.
De acuerdo con la aproximación de sistemas en desarrollo, cuando la madre o el padre de un niño con un trastorno del desarrollo presenta depresión:
Se interviene para evitar que dicha psicopatología constituya un factor proximal sobre el desarrollo del niño.
La depresión puede afectar negativamente a los patrones de interacción familiar, con un impacto negativo sobre el desarrollo del niño.
El nivel de recursos de la familia se ve afectado, sin que por ello se observe un impacto negativo sobre el desarrollo del niño.
En la actualidad, se considera que la etiología de la discapacidad intelectual es:
De origen desconocido en un elevado número de casos, especialmente en aquellos de mayor severidad o gravedad.
De naturaleza genética conocida, si bien el fenotipo cognitivo y conductual puede presentar variabilidad en cada persona.
Multifactorial, pudiendo incluso operar factores de riesgo de tipo social en distintos momentos del desarrollo.
Desde el modelo inclusivo de la educación, las dificultades educativas son:
Resultado de los déficits neurosensoriales, cognitivos o motores que caracterizan a algunos niños.
Propias de alumnos que presentan trastornos del neurodesarrollo o discapacidades de diversos tipos.
Función de la interacción entre las características de los alumnos y el currículo que ofrecen las escuelas o centros educativos.
De acuerdo con el Neuroconstructivismo, la existencia de funciones psicológicas específicas con sus correlatos neuroanatómicos asociados:
Supone el punto de partida de la ontogénesis, dado que la filogénesis ha primado la eficiencia del procesamiento estimular.
Resulta inconcebible, siendo esta una visión más propia del innatismo.
Puede facilitar el procesamiento de los estímulos, alcanzándose así mayor adaptación al medio.
Según los acuerdos a los que llegó el consorcio CATALISE, el Trastorno de Desarrollo del Lenguaje se atribuye a los niños con afectación grave del lenguaje oral que ..........
Puede estar asociado a algún otro trastorno del neurodesarrollo que lo explique.
No debe contar con una explicación que lo justifique ni trastornos asociados a él.
Se puede explicar por causas biológicas, como son algunos síndromes genéticos.
En consonancia con la visión neuroconstructivista, los estudios en relación con las expectativas que tienen los padres de niños con parálisis cerebral sobre la intención comunicativa de sus hijos ponen de manifiesto:
Las ventajas asociadas a un estilo de interacción directivo por parte de los padres de estos niños.
El impacto que puede tener el contexto de desarrollo social sobre las habilidades comunicativas de estos niños.
Cómo el nivel de organización corporal determina el desarrollo lingüístico de estos niños a través de distintos tipos de factores.
En la descripción del autismo realizada por Kanner y la propuesta de la triada de Wing en relación con el mismo trastorno, un elemento común es:
El reconocimiento de la heterogeneidad asociada al trastorno.
Su concepción categorial del trastorno.
Considerar la inflexibilidad comporta mental como alteración nuclear del trastorno.
Según el consorcio CATALISE, que las familias o profesorado muestren una preocupación por el desarrollo del habla, lenguaje o comunicación de un niño de 2 años:
Es una razón justificada para evaluar el lenguaje, pero solo en el caso de niños que presenten algún tipo de síndrome genético.
No es una razón justificada para emprender una evaluación del lenguaje; de hecho, tendría efectos negativos.
Es una razón justificada para realizar una evaluación del lenguaje y derivar al niño a un especialista.
En los trastornos del neurodesarrollo que afectan a la función motora suele haber comorbilidad con la discapacidad intelectual:
En la esclerosis lateral amiotrófica, pudiendo estar afectadas, además, funciones fisiológicas fundamentales tales como la respiración.
En la parálisis cerebral, si bien se encuentra una gran variabilidad y la discapacidad intelectual no se presenta en todos los casos.
En la espina bífida oculta, lo que se relaciona con la dificultad para diagnosticar el trastorno y el efecto negativo que este retraso tiene sobre el desarrollo.
El PECS como sistema o programa de intervención psicoeducativa:
Resulta especialmente adecuado para aumentar la complejidad sintáctica de las expresiones orales de las personas con TEA.
Utiliza principios de la modificación de conducta para alcanzar objetivos comunicativos en personas con TEA.
Constituye un programa comunicativo para personas con TEA en el que se enseña a combinar habla oral junto a habla signada.
De acuerdo con la definición de trastornos del neurodesarrollo:
La existencia de alteraciones genéticas, conocidas o desconocidas, causa un conjunto de síntomas unitario para cada uno de estos trastornos.
Aunque existan dificultades nucleares en los primeros momentos del desarrollo, algunas de estas pueden verse reducidas en la edad adulta.
El origen de estos trastornos se ubica en las barreras que impone la sociedad para el funcionamiento de la persona.
Desde la visión actual de la discapacidad intelectual, se considera que el proceso de evaluación debe:
Centrarse en las limitaciones de la persona pero no en sus áreas de fortaleza, para así poder identificar las necesidades de apoyo.
Tener, no solo un carácter diagnóstico, sino estar orientado también a poder mejorar el funcionamiento de la persona.
Realizarse de manera objetiva, por lo que resulta necesario que esta se realice con independencia de los familiares de la persona con discapacidad.
Señala la afirmación correcta sobre qué niños son los mejores candidatos para utilizar un implante coclear:
Los niños sordos con sordera profunda.
Todos los niños con discapacidad auditiva.
Cualquier niño con sordera bilateral.
Un niño de 5 años que presenta dificultades importantes en relación con la fonología:
Tendrá un trastorno de los sonidos del habla que excluye la alteración en otros componentes del lenguaje.
Presentará un trastorno del desarrollo del lenguaje con toda probabilidad, dada la importancia crucial de la fonología en este trastorno.
Puede presentar un trastorno del desarrollo del lenguaje si otros componentes del lenguaje están también afectados.
El verbalismo o uso de habla sin contenido es un tipo de conducta que:
Es característica de los niños con sordoceguera, pero no se observa en niños ciegos.
No se observa en el desarrollo de los niños ciegos.
Se observa en niños ciegos durante la etapa de 3 a 6 años.
El sistema de comunicación dactilológico puede ser utilizado por:
Cualquier persona con sordoceguera, independientemente de si es congénita o adquirida.
Personas con sordoceguera congénita o que la han adquirido de forma muy temprana en el desarrollo.
Personas ciegas con conocimientos alfabéticos, que pierden la audición a lo largo de su vida.
De acuerdo con la concepción actual del TDAH, un niño de 9 años con este diagnóstico:
Presentará un subtipo u otro de TDAH durante todo su desarrollo.
Puede presentar un perfil cambiante en distintos momentos del desarrollo.
No puede presentar un perfil combinado en ningún momento de su desarrollo.
De acuerdo con la visión neuroconstructivista aplicada al estudio del desarrollo en las personas con espina bífida:
El retraso en la conducta de gateo como forma de movimiento libre y autogenerado imposibilita la adquisición de la permanencia del objeto.
Si se realiza intervención temprana en movimiento autogenerado, las representaciones espaciales del adolescente con el trastorno estarán preservadas.
La comprensión de las conductas de comunicación referencial se puede ver afectada por el retraso en el logro del desplazamiento libre y autogenerado.
Los modelos contemporáneos de intervención con familias que tienen un hijo con discapacidad de algún tipo comparten entre sí:
El planteamiento y puesta en marcha de intervenciones muy centradas en las dificultades sociales de los niños.
El reconocimiento del papel de los profesionales como expertos como un rasgo determinante en los procesos de evaluación e intervención.
El planteamiento de un trabajo activo con la familia y el fomento de las relaciones de colaboración necesarias durante el diagnóstico e intervención.
En relación con el TDAH, los cuestionarios de síntomas constituyen una estrategia (1) .................. ya que (2) ..................... :
(1) Recomendable; (2) aplicados a padres y profesores y en combinación con otras fuentes de información contribuyen al diagnóstico de TDAH de modo fiable.
(1) Muy recomendable; (2) proporcionan por sí mismos información suficiente para comprobar si se cumplen los criterios diagnósticos del trastorno.
(1) Poco recomendable; (2) han mostrado ser poco fiables, especialmente si se administran a padres de niños con TDAH.
Si consideramos a los familiares de las personas con un trastorno del desarrollo podemos decir que:
La etapa de la educación infantil de sus hijos se asocia habitualmente con un mayor bienestar, dado que las actitudes naturales de sobreprotección de los padres contribuyen a que estos perciban con mayor facilidad los avances que ellos mismos generan en su desarrollo.
La etapa escolar de sus hijos está exenta de dificultades, lo que reduce el estrés en los padres, quienes ven cómo los apoyos psicoeducativos que el hijo recibe en la escuela conducen a una mejora en su funcionamiento.
La etapa de la adolescencia en los hijos puede generar una sobrecarga en los padres, al aumentar la probabilidad de que estos últimos pierdan apoyos que constituían importantes recursos para la familia.
Cuando los niños ciegos son muy pequeños necesitan que los adultos que interactúan con ellos les ofrezcan:
Las otras dos respuestas son correctas.
Oportunidades para ejercitar el tacto activo de los objetos.
Pistas tactilsonoras cuando les ofrecen un objeto para su exploración.
Una persona que recibió el diagnóstico de síndrome de Down presenta lenguaje fluido, a pesar de que lo más frecuente es que las personas con este trastorno manifiesten importantes dificultades para el lenguaje. En este caso ...
Queda ilustrado cómo el fenotipo tiene un carácter probabilístico, incluso en los trastornos en los que hay una etiología genética conocida.
El diagnóstico genético que implica este trastorno ha debido de ser erróneo, debiéndose realizar una nueva evaluación psicológica que permita un diagnóstico más adecuado.
Un endofenotipo explica el funcionamiento en lenguaje de esta persona, que habrá sido heredado de alguno de sus progenitores.
De acuerdo con la propuesta actual recogida en el DSMS sobre el trastorno del espectro del autismo (TEA):
Se debe realizar una clasificación diferencial de los distintos tipos de trastorno dentro del autismo, para así responder mejor a las necesidades de apoyo de las personas con TEA.
El diagnóstico de TEA debe completarse realizando una serie de especificaciones, entre ellas, si existe o no discapacidad intelectual comórbida.
El lenguaje se encuentra universalmente afectado en el TEA, como ya propuso Kanner en su descripción del trastorno.
En poblaciones de riesgo, como pueden ser los niños prematuros, la probabilidad de presentar hipoacusia es:
Idéntica a la que muestran los niños nacidos a término.
Incluso menor que en los niños nacidos a término.
Mayor que en los niños nacidos a término.
En relación con el balbuceo, en los niños sordos:
No se observa la producción de este tipo de vocalizaciones durante los primeros años.
Se observa también, aunque el comienzo es más tardío que en niños oyentes.
Se observa solo en algunos niños con sordera bilateral profunda.
El diagnóstico de Trastorno de Desarrollo del Lenguaje comórbido con TDAH:
No es posible, ya que el TDAH ya justifica la existencia de las dificultades de lenguaje.
Es posible, ya que las dificultades de lenguaje en algunos casos pueden no estar justificadas por la existencia de TDAH.
Es posible en el caso en que las dificultades del lenguaje afecten solo al componente pragmático.
En la intervención psicoeducativa con personas con TEA es preferible evitar:
Entornos de trabajo predecibles y estructurados.
Los procedimientos de aprendizaje basados en el ensayo y el error.
Enfoques basados en los principios conductistas.
La combinación de técnicas cognitivo-conductuales con el entrenamiento en autoinstrucciones con niños con TDAH:
No se ha mostrado eficaz y se debe combinar con la utilización de tratamientos farmacológicos.
Es eficaz con niños de Educación Infantil y Primaria, que también aprenden a utilizar el lenguaje interno para regular su conducta.
Es eficaz solo en casos de chicos de Educación Secundaria, ya que su nivel de desarrollo simbólico les permite beneficiarse de este tipo de técnicas.
De acuerdo con las principales asociaciones nacionales e internacionales sobre discapacidad, el término diversidad funcional:
Debe sustituir a otros términos, tales como el de trastorno del neurodesarrollo, ya que este último pone demasiado énfasis en los factores biológicos.
Es sinónimo al de discapacidad y ambos se pueden utilizar indistintamente, ya que los dos términos tienen las mismas connotaciones.
Tiene un riesgo asociado, particularmente, el de minimizar el hecho de que las personas con discapacidad requieren de apoyos.
La naturaleza o carácter probabilístico en los trastornos del desarrollo se evidencia:
Tanto en el concepto de factores de riesgo como en el de fenotipo.
En el concepto de fenotipo, pero no en el de factores de riesgo.
En el concepto de factores de riesgo, pero no en el de fenotipo.
Un niño con TDAH y su padre manifiestan problemas de inhibición de conducta. Esto ilustra:
Que el padre tiene también TDAH, haya sido diagnosticado o no.
Que los problemas de inhibición de conducta pueden ser un endofenotipo.
Las otras dos respuestas son correctas.
Desde la perspectiva de los sistemas dinámicos complejos, la experiencia:
Se identifica con los distintos niveles o restricciones iniciales del sistema que posteriormente seguirá una trayectoria de desarrollo.
Hace referencia a las relaciones de interacción o ca-acción entre los niveles del sistema y puede modificar progresivamente las restricciones iniciales.
Evidencia la importancia diferencial que se da a los distintos niveles del sistema para la formación de fenotipos.
Una persona adulta tiene lenguaje y desea establecer relaciones sociales, pero la manera en la que trata de establecer esas relaciones resulta extraña. Este caso:
Es incompatible con el diagnóstico de TEA, porque las personas con este trastorno evitan tener relaciones sociales.
Es compatible con el diagnóstico de TEA, por el hecho de que sea raro el modo en el que la persona establezca relaciones sociales.
Es incompatible con el diagnóstico de TEA, porque la afectación del lenguaje resulta necesaria para el diagnóstico.
Uno de los problemas principales vinculados a la caracterización del autismo como un "trastorno cognitivo" fue:
La dificultad para encontrar una alteración específica y universal asociada al autismo.
El hecho de que los enfoques de intervención asociados a dicha caracterización fueran de naturaleza psicodinámica.
La idea que se desprendió de dicha caracterización en cuanto al buen potencial cognitivo de las personas con autismo.
Dentro del proceso diagnóstico del TEA:
Es necesaria la realización de cribados genéticos.
Se recomienda la realización de una evaluación psiquiátrica.
Se precisa la realización de análisis de biomarcadores.
En los programas de intervención ABA para niños con TEA:
Son los padres los que entrenan al niño con TEA para lograr los aprendizajes propuestos.
La intervención se realiza en grupos y dentro de distintos contextos situacionales.
La intervención es intensa, oscilando esta entre 30 y 40 horas semanales.
En relación con la discapacidad intelectual, hoy en día, se considera que la administración de pruebas de inteligencia:
Resulta poco útil, dado que puntuaciones discrepantes en las subpruebas del test darán lugar a una puntuación general de CI inválida.
Es necesaria, ya que se precisa evaluar el funcionamiento intelectual para poder realizar un diagnóstico adecuado.
Resulta irrelevante, puesto que dichas pruebas no son informativas del funcionamiento de la persona en la vida real.
En la discapacidad intelectual:
Se observa una mayor prevalencia de problemas de salud mental que en las personas sin discapacidad.
Aparece la enfermedad de Alzheimer entre los 45 y los 55 años, como consecuencia de la aceleración del envejecimiento.
Los problemas de adaptación social resultan especialmente notorios, fundamentalmente en la infancia.
De acuerdo con el modelo ecológico de Bronfenbrenner, las relaciones que establece un niño con discapacidad con sus compañeros de la escuela se consideran:
Exosistema.
Mesosistema.
Microsistema.
Ante el elevado nivel de estrés laboral de los padres de un niño con TEA de 6 años y un chico con desarrollo típico de 15, este último (es decir, el hermano mayor) se encarga sistemáticamente del cuidado de su hermano pequeño con TEA, de manera que no tiene tiempo para salir con sus amigos. Esta situación refleja:
Un nivel pobre de cohesión familiar.
Un nivel pobre de adaptabilidad familiar.
Un nivel extremo de cohesión familiar.
De acuerdo con la visión neuroconstructivista, si, en la edad adulta, dos personas con espina bífida no presentan dificultades en movilidad, dichas personas:
Tampoco presentarían dificultades en movilidad en momentos anteriores del desarrollo.
Podrían tener dificultades para la resolución de tareas que implican manejar representaciones espaciales.
Presentarán, no obstante, importantes problemas comunicativos, dado que no sabrán entender el significado de la direccionalidad de la mirada.
El déficit en ácido fólico durante el embarazo:
Constituye la causa de la espina bífida.
Representa un factor de riesgo para la espina bífida.
Constituye la causa de la parálisis cerebral.
La hidrocefalia se produce, con elevada frecuencia, en los casos de:
Esclerosis múltiple.
Espina bífida mielomeningocele.
Parálisis cerebral.
En los casos de deficiencia auditiva leve y moderada, la gravedad:
Depende - en ambos tipos de hipoacusia - del momento de aparición de la misma.
Es mayor en la deficiencia moderada e independiente del momento de su aparición.
Es menor en la deficiencia auditiva leve, aunque en estos casos es imprescindible el uso de prótesis auditivas.
La cuestión sobre qué sistema de comunicación, oral o signado, es más adecuado para los niños sordos profundos, hijos de padres oyentes:
Ya está zanjada; la lengua oral es el mejor sistema.
Es una cuestión muy debatida, incluso actualmente.
Ya está resuelta; la lengua de signos es la mejor elección.
Un psicólogo evolutivo está evaluando un caso de un adolescente con discapacidad visual. En este contexto, la valoración que hace el chico de su situación:
No tiene importancia, a diferencia de la consideración de los factores sociales.
Tiene importancia, como también la tienen los factores ambientales.
No tiene importancia, a diferencia de la consideración de los factores ambientales.
El desarrollo comunicativo en los niños ciegos:
Es semejante al de los niños con discapacidad intelectual.
Puede requerir del aprendizaje de técnicas compensatorias.
Presenta casi tantas alteraciones como en los niños sordos.
Dadas las dificultades visuales de los niños ciegos muy pequeños, para provocar conductas de alcance de objetos:
Es suficiente con que el adulto produzca algún sonido con el objeto para que el niño lo alcance.
Es necesario que el adulto coja las manos del niño y las aproxime al objeto.
Es necesario que el adulto produzca sonido con el objeto y que roce su mano con él.
Entre los cambios más importantes en los criterios diagnósticos recogidos en el DSM-V en relación con el TDAH se encuentra:
Incluirlo entre los trastornos del comportamiento.
Situarlo dentro de los trastornos del neurodesarrollo.
Aportar especificaciones concretas para los niños preescolares.
El TDAH:
Puede darse en niños con altas capacidades.
Puede observarse en niños con discapacidad intelectual.
Las otras dos respuestas son correctas.
La prescripción de tratamiento farmacológico a niños con TDAH:
Es siempre una opción de tratamiento, independientemente de la gravedad que tenga el trastorno en cada niño.
Está contraindicada en el caso de niños con sintomatología moderada o leve, ya que puede tener efectos secundarios relativamente graves.
Está indicada exclusivamente en los casos en los que los síntomas son más graves y la conducta del niño es más disruptiva.
Teniendo en cuenta los datos de prevalencia del Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL), lo más probable es que en un aula de 28 niños de 8 años se encuentren:
Dos niños con TDL.
Ningún niño con TDL.
Uno o ningún niño con TDL.
Señala el conjunto de rasgos característicos del Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL) según su definición actual:
Trastorno severo, de inicio temprano y persistente.
Trastorno severo, de inicio temprano y asociado a una causa biomédica.
Trastorno de muy distintos tipos de gravedad que persiste a lo largo del desarrollo.
Un psicólogo educativo evalúa el desarrollo del lenguaje de un niño de 2 años y concluye que es un hablante tardío (HT). En este caso:
Lo correcto profesionalmente es hacer un seguimiento del niño cada 6 meses y llegar a un diagnóstico según sea la evolución.
Lo más probable es que el niño desarrolle un Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL), dado el patrón de evolución típico de los hablantes tardíos.
Lo más sensato es esperar a que el niño cumpla 5 años para poder realizar o descartar el diagnóstico de TDL.
Desde el modelo inclusivo se entienden como apoyos escolares:
Todas las medidas proporcionadas por un centro educativo para responder a la diversidad con equidad.
Las medidas y alternativas educativas que son proporcionadas solo por los profesionales de apoyo.
Únicamente las medidas proporcionadas por los profesionales especialistas en Pedagogía Terapéutica del centro.
Elige la afirmación más adecuada, teniendo en cuenta el papel de la educación escolar en el desarrollo humano.
La escuela constituye un contexto de desarrollo cuando nos referimos (sobre todo) al desarrollo típico.
Las prácticas educativas pueden ser contextos para el desarrollo de las personas con y sin "desarrollos diferentes".
Las prácticas educativas afectan al aprendizaje, pero no influyen como tales en el desarrollo de la persona, sea este típico o alterado.
Un psicólogo que trabaja como orientador en un colegio alineado con la perspectiva inclusiva:
Entrará en las aulas para apoyar, junto al docente, el aprendizaje de los alumnos.
No participará en las reuniones de los equipos docentes cuando estos traten cuestiones de organización docente.
Se relacionará cordialmente con el profesorado, pero no será percibido como un apoyo importante en el trabajo de estos.
En el modelo clásico de causación de los trastornos del desarrollo, se establecen:
Relaciones unívocas (es decir, uno a uno) entre los distintos niveles explicativos.
Relaciones bidireccionales o incluso multidireccionales entre los distintos niveles explicativos.
Relaciones en dirección fundamentalmente descendente entre los distintos niveles explicativos.
Una elevada edad en la madre se vincula a la etiología del síndrome de Down. Sin embargo, una madre de 45 años acaba de tener un hijo con desarrollo típico. Esto ilustra que:
Aunque la edad maternal sea un factor de riesgo, este factor, al igual que cualquier otro factor de riesgo, tiene un carácter probabilístico.
La edad maternal constituye un endofenotipo y, como tal, no es ni necesario ni suficiente para que una madre tenga un hijo con síndrome de Down.
Los factores de riesgo de naturaleza ambiental, como la edad maternal, operan de forma probabilística, a diferencia de otro tipo de factores de riesgo de tipo genético.
En la actualidad, se considera que la comorbilidad entre trastornos del desarrollo es:
Una realidad poco frecuente, como se evidencia en el hecho de que los servicios de intervención estén fragmentados en función del trastorno con el que se trabaje.
Una realidad muy frecuente que, paradójicamente, pone de manifiesto la existencia de límites claros entre trastornos.
Una realidad muy frecuente, tanto es así, que se puede decir que llega a constituir más la norma que la excepción.
Desde la visión de relevancia de dominio propia del Neuroconstructivismo:
Se asume la existencia de módulos innatos en el cerebro que sirven para procesar estímulos relevantes y adaptativos.
Se defiende que la posible especificidad de dominio de los mecanismos o procesos es resultado del propio desarrollo.
Se postula que determinados mecanismos de bajo nivel operan de forma generalizada en todos los aprendizajes.
En familias en las que uno de los hijos tiene TEA:
La probabilidad de que otro hijo también tenga el trastorno es extremadamente baja.
La probabilidad de que otro hijo tenga también el trastorno es la misma que la de una familia en la que ninguno de los hijos tiene discapacidad.
Hay una probabilidad aumentada de que algún otro hijo tenga también el trastorno.
Entre los errores de la conceptualización de Kanner en relación con el autismo se encuentra:
El que no reconociera que el trastorno aparece de forma temprana en el desarrollo.
El que destacara, asociadas al trastorno, unas buenas habilidades de memoria mecánica.
El que considerara al autismo como un trastorno exclusivamente emocional.
La facilidad que pueden presentar las personas con TEA para resolver un puzle se explica especialmente bien desde la teoría:
Del déficit metarrepresentacional.
De la disfunción ejecutiva.
De la coherencia central débil.
En relación con la discapacidad intelectual, podemos decir que:
Las dificultades en conducta adaptativa constituyen el criterio más importante a la hora de realizar el diagnóstico.
La definición constitutiva que se maneja en la actualidad deja de dar importancia a las habilidades intelectuales.
La consideración del funcionamiento intelectual es importante para establecer los apoyos que necesita la persona.
La etiología específica de la discapacidad intelectual:
Resulta siempre desconocida, dado que, en realidad, intervienen, en conjunción, factores de riesgo biomédico, social, conductual y educativo.
Suele ser difícil de determinar en los casos de discapacidad ligera, especialmente cuando hay también un origen ambiental.
Cuando se conoce, resulta, en cualquier caso, irrelevante, dado que no aporta información sobre las necesidades de apoyo de la persona.
De acuerdo con el método de intervención Hanen:
La intervención con el niño debe realizarla el profesional, sobre la base de los objetivos y necesidades planteados por los padres.
Los padres reciben sesiones individuales y grupales con el terapeuta, en las que se les dan herramientas que les ayuden a potenciar el desarrollo de sus hijos.
Se plantean actividades formales estructuradas, pero son los padres los que implementan la intervención dentro de la sala de consulta del profesional.
En el modelo de intervención enfocado en la familia, el profesional tiene la consideración de experto en las necesidades del niño con el trastorno y la familia tiene:
El mismo rol de experto.
Un rol pasivo.
Un rol activo.
En la discapacidad intelectual, una adecuada prestación de apoyos:
Puede suponer un cambio importante para la persona, mejorando tanto su funcionamiento como su calidad de vida.
Puede mejorar el funcionamiento de la persona, pero no su calidad de vida, dado que los apoyos suelen estar desvinculados del entorno.
Puede compensar todas las dificultades de la persona, igualándose su funcionamiento al de personas con desarrollo típico.
En relación con el desarrollo lingüístico y comunicativo de los niños pequeños con parálisis cerebral podemos decir que:
El estilo directivo de los padres y sus altas expectativas en cuanto a las posibilidades de comunicación del niño explican las alteraciones observadas.
La atipicidad en las expresiones orales, faciales y gestos comunicativos de estos niños dificulta el que sus padres puedan entender las conductas comunicativas de sus hijos.
La disartria y la ininteligibilidad del habla que se observa en los distintos casos de parálisis cerebral explica directamente los problemas comunicativos que se observan en el trastorno.
Los casos más severos en la espina bífida corresponden a aquellos en los que la localización de la lesión medular se sitúa en la zona:
Alta (torácica).
Media (dorsal).
Baja (lumbar-sacra)
Los niños con espina bífida por mielomeningocele presentan dificultades:
Atencionales y lingüísticas, especialmente en el componente pragmático.
De adaptación social y lingüísticas, especialmente en el componente gramatical.
Atencionales y de adaptación social, sin estar afectado el lenguaje.
El apoyo educativo y familiar es un factor que:
Afecta a las consecuencias de todos los tipos de pérdidas auditivas, independientemente de su gravedad.
Modula la gravedad en el caso de las sorderas profundas, pero no en las deficiencias auditivas moderadas.
Influye únicamente en los casos de pérdidas auditivas en los que se enseña al niño lengua de signos.
La plasticidad cerebral inducida por mecanismos compensatorios, que se observa en el caso de niños sordos, permite activar áreas auditivas del cerebro:
Cuando se utilizan prótesis auditivas (audífono, implante coclear ... ).
Mediante estímulos de otras modalidades.
Junto a un aumento de sustancia gris en áreas auditivas.
El hecho de que los niños sordos que hablan lengua de signos (porque la han aprendido con sus padres sordos) sean más competentes en tareas de teoría de la mente que niños sordos hijos de padres oyentes, que no utilizan lengua de signos, se explica porque:
La lengua de signos, por sus características, permite una comunicación más eficaz de las emociones.
Los primeros disponen de una herramienta para la comunicación compartida desde momentos tempranos del desarrollo.
Los segundos aprenden la lengua oral en una fase más temprana del desarrollo, lo que dificulta el aprendizaje de términos mentalistas.
La imitación en los primeros años constituye una habilidad que:
Se ve particularmente afectada en los niños con déficit visual.
Es fácilmente sustituible por otros sentidos distintos a la visión.
Afecta sólo al aprendizaje de habilidades escolares.
Entre las variables más importantes que impactan en las trayectorias de desarrollo de los niños ciegos se encuentra:
La falta de un periodo crítico para la adquisición del lenguaje.
La calidad de la percepción auditiva del niño.
El estilo de relación que establecen los padres con el niño.
Una persona sordociega con deficiencia visual congénita y una pérdida de audición adquirida durante el transcurso de su vida:
No podrá apoyarse en el lenguaje oral y en el conocimiento del alfabeto para aprender un nuevo sistema de comunicación.
Necesitará aprender un sistema de comunicación alfabético a través del tacto cuando ya no tenga restos auditivos.
Precisará de un sistema de comunicación que permita comprender la lengua de signos a través del tacto.
La idea de que en el TDAH se pueden encontrar y diagnosticar subtipos claramente diferenciados:
Se mantiene en la última versión del DSM (i.e. DSM-V), al igual que en las anteriores.
Se encuentra sólo en las primeras versiones del DSM.
Se ha modificado en el DSM-V, entendiéndolos como modos de presentación del trastorno.
La autorregulación de los impulsos y las emociones en el TDAH es una consecuencia de las dificultades relacionadas con:
Las funciones ejecutivas.
La memoria a corto plazo.
El aprendizaje basado en la imitación.
El entrenamiento en autoinstrucciones, combinado con otras técnicas cognitivo-conductuales, en niños con TDAH:
Es eficaz con niños de Educación Infantil, ya que estos también aprenden a utilizar el lenguaje interno para regular su conducta.
Es ineficaz cuando no se combina con un tratamiento de tipo farmacológico, independientemente de la gravedad de los síntomas.
Sólo es eficaz con chicos adolescentes, porque se requiere un nivel de lenguaje complejo para poder comprender las técnicas.
El Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL) se ha calificado como un trastorno "invisible" porque:
No se manifiesta claramente en las primeras etapas del desarrollo o lo hace con síntomas muy leves.
Es un trastorno conocido para los profesionales, pero muy desconocido para la población general.
Es un trastorno muy desconocido, incluso para muchos profesionales de la Psicología y Educación.
Considera el caso de un niño que presenta alteraciones severas del desarrollo del lenguaje posiblemente relacionadas con la discapacidad intelectual que también presenta. Teniendo en cuenta los criterios de CATALISE, el diagnóstico más aconsejable es:
Trastorno del Desarrollo del Lenguaje asociado a Discapacidad Intelectual.
Trastorno del Lenguaje asociado a Discapacidad Intelectual.
Trastorno del Lenguaje asociado a daño cerebral.
Un niño de 4 años cuya familia procede de Rumanía vive en una ciudad española. Asiste a una Escuela Infantil desde los 3 años, pero la lengua a la que más expuesto está es el rumano. Sus padres y maestros muestran preocupación por su desarrollo del lenguaje. En este caso, un posible diagnóstico de Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL):
Sería muy difícil de establecer hasta que exista un dominio de las dos lenguas; es decir, hasta el final de la etapa escolar.
Requeriría hacer una evaluación en las dos lenguas y demostrar que hay una pobre comprensión y expresión en su primera lengua (rumano).
Exigiría evaluar sobre todo las habilidades lingüísticas del niño en la lengua no dominante (español), pero transcurridos al menos 2 años.
Escoge la respuesta correcta y más completa. Desde la perspectiva inclusiva, los apoyos escolares que pone en funcionamiento un centro educativo:
Estimulan el aprendizaje y participación de todo el alumnado.
Se dirigen únicamente a los niños con necesidades educativas especiales.
Apenas repercuten en el aprendizaje de los niños con desarrollo típico.
Las actitudes, creencias y prácticas que dificulten la valoración de la diversidad en un centro educativo:
No pueden considerarse en sí mismas "barreras" para lograr un tipo de educación inclusiva.
Se consideran "barreras" si las restringimos a las políticas de un centro educativo, pero no a las prácticas en el aula.
Pueden considerarse "barreras" para el aprendizaje si no se ajustan a los principios de la educación inclusiva.
Desde concepción inclusiva de la enseñanza, las dificultades educativas de los alumnos son interpretadas específicamente como:
Rasgos o características de determinados alumnos que hay que atender.
Indicadores de posibles limitaciones en las formas de enseñar y aprender.
Problemas derivados de déficits en su desarrollo que interfieren con el aprendizaje.
Desde el Neuroconstructivismo, los procesos de especialización y proactividad:
Son específicos de los trastornos del desarrollo, ya que en el desarrollo típico operan otros procesos claramente diferentes.
Operan tanto en el caso de los trastornos del desarrollo como en el del desarrollo típico, resultando fundamentales para explicar estos dos tipos de situaciones evolutivas.
Permiten explicar los trastornos del desarrollo que tienen una causa genética conocida, pero no aquellos trastornos multicausales con origen genético desconocido.
El concepto neuroconstructivista de efectos en cascada implica que:
Las alteraciones iniciales tienen efectos de naturaleza lineal sobre las distintas áreas de desarrollo.
Las alteraciones iniciales tienen un efecto tan relevante que se mantienen en el desarrollo con un impacto negativo de carácter homogéneo.
Las distintas alteraciones se van concatenando, lo que puede llegar a tener un impacto de amplio alcance sobre el desarrollo.
Las personas con síndrome de Down, en un alto porcentaje, presentan dificultades de habla. Sin embargo, en un centro educativo se encuentra un niño con síndrome de Down y sin problemas de inteligibilidad. Esto pone de manifiesto:
La existencia de endofenotipos asociados al trastorno y la complejidad vinculada a esta cuestión.
El carácter probabilístico que tiene el fenotipo en un trastorno del desarrollo.
La inadecuación de la realización de descripciones genéricas de los perfiles de funcionamiento en los trastornos del desarrollo.
Un factor de riesgo determinado como, por ejemplo, la existencia de dificultades en memoria fonológica, puede:
Constituir la causa de algún tipo de trastorno del lenguaje, particularmente el trastorno del desarrollo del lenguaje.
Contribuir a explicar la comorbilidad entre dos trastornos, como el trastorno del desarrollo del lenguaje y el TDAH.
Contrarrestar el efecto compensador de un adecuado ambiente lingüístico de desarrollo y causar cualquier tipo de trastorno del lenguaje.
En el DSMS, el autismo se incluye dentro de:
Los trastornos de inicio en la infancia y la niñez.
Los trastornos generalizados del desarrollo (TGDs).
Los trastornos del neurodesarrollo.
La existencia de conductas repetitivas en personas con TEA se explica especialmente bien desde la teoría:
Del déficit metarrepresentacional.
De la disfunción ejecutiva.
De la coherencia central débil.
Desde el Apoyo Conductual Positivo como propuesta de intervención en el TEA:
Primero se debe realizar un análisis funcional de las conductas problema para luego poder plantear la intervención.
Se considera que las conductas problemáticas de la persona con TEA tienen determinadas funciones que hay que modificar.
Se parte de la premisa de que el contexto en el que se desenvuelve la persona debe mantenerse estable, para facilitar así su predictibilidad.
Una persona de 22 años presenta limitaciones significativas en funcionamiento intelectual y en conducta adaptativa, en este caso:
Se podrá realizar un diagnóstico de discapacidad intelectual, siempre que las dificultades se hubiesen producido como consecuencia de daño cerebral perinatal.
Se podrá realizar un diagnóstico de discapacidad intelectual, siempre que la aparición de las dificultades fuera anterior a los 18 años de edad.
Se descartará la posibilidad de un diagnóstico de discapacidad intelectual, dado que la persona en cuestión ya es adulta.
De acuerdo con la visión actual de la discapacidad intelectual, la utilización de sistemas de clasificación:
Debería evitarse, dado que genera etiquetas negativas muy resistentes al cambio.
No es recomendable, puesto que facilita la segregación de recursos y servicios para la persona.
Tiene distintos propósitos, entre ellos, el de financiar a la persona o a su familia.
Desde la visión actual de la discapacidad intelectual, la calidad de vida:
Hace referencia a un conjunto multifactorial de dominios que definen el bienestar de la persona.
Constituye un constructo relevante que ha de ser considerado independientemente de las necesidades de apoyo.
Equivale al denominado enfoque de la justicia, según el cual se debe asegurar siempre el crecimiento personal del individuo.
La función principal de un ecomapa es:
Establecer los objetivos funcionales de intervención que son prioritarios para una familia con un hijo con un trastorno del desarrollo.
Evaluar, de acuerdo con el criterio de la familia, las competencias que tiene un niño con un trastorno del desarrollo en sus rutinas cotidianas.
Ayudar a identificar los apoyos de los que dispone una familia con un hijo con un trastorno del desarrollo.
De acuerdo con el modelo ecológico de Bronfenbrenner, las relaciones que los padres de un niño con espina bífida mantienen con su centro de salud se consideran:
Exosistema.
Mesosistema.
Microsistema.
En las familias en las que un primer hijo tiene espina bífida:
Hay mayor probabilidad de recurrencia de dicho trastorno, lo que evidencia su componente genético.
La probabilidad de que el trastorno vuelva a aparecer en otro hijo es pequeña e incluso ínfima.
Hay mayor probabilidad de que otro miembro de la familia tenga otro tipo de discapacidad motora.
La discapacidad intelectual:
Es igual de prevalente en la espina bífida y en la parálisis cerebral.
Es más prevalente en la parálisis cerebral que en la espina bífida.
Es más prevalente en la espina bífida que en la parálisis cerebral.
Los casos de mayor severidad o afectación en la espina bífida corresponden al tipo:
Espina bífida oculta, porque las secuelas de la alteración pasan inicialmente desapercibidas y la falta de intervención temprana lleva consigo repercusiones muy severas.
Meningocele, porque en este tipo están afectados tanto el líquido cefalorraquídeo como la médula, algo que produce un fuerte impacto negativo en el desarrollo.
Mielomeningocele, porque la protuberancia que se observa en la columna contiene médula, nervios y meninges, lo que lleva consigo claras consecuencias negativas.
En el caso de las personas con discapacidad auditiva muy severa o profunda, el método de 'lectura labial' es una vía de acceso a la comprensión del lenguaje oral:
Posible, pero solo en el caso de personas con discapacidad auditiva de aparición tardía.
Costosa y poco fiable, ya que la información visual procedente de los movimientos articulatorios es ambigua.
Imposible, pues el fallo del sistema sensorial auditivo es incompatible con la comprensión del lenguaje sin apoyo técnico.
La plasticidad cerebral que se constata en el caso de las personas sordas es inducida por:
Mecanismos compensatorios que permiten la activación de áreas auditivas mediante estímulos no auditivos.
La alteración del funcionamiento de la corteza auditiva secundaria debida a la falta de estimulación auditiva desde las fases iniciales del desarrollo.
La distorsión de la señal auditiva temprana que afecta al funcionamiento de la corteza auditiva primaria.
Los implantes cocleares consisten en la 'instalación' de un dispositivo semejante a una cóclea artificial que:
Tiene propiedades muy semejantes a las de la cóclea natural.
Es bastante menos compleja de lo que sería una cóclea natural.
Se puede incluso implantar en casos de agenesia de la cóclea natural.
En los niños con discapacidad visual se observa la existencia de un periodo sensible para el desarrollo visual; transcurrido dicho periodo:
La capacidad del cerebro para mejorar o responder a estimulación visual es muy escasa.
Las estructuras cerebrales muestran aún flexibilidad suficiente para responder a estímulos visuales.
Todas las opciones son incorrectas.
Señala qué sistema de comunicación constituye la primera opción a utilizar con un niño sordociego:
Sistema dactilológico.
Lengua de signos.
Sistema de signos naturales.
En relación con el desarrollo social, los niños ciegos durante la etapa escolar (6 a 12 años):
Necesitan instrucción explícita del adulto sobre cómo comportarse en determinadas situaciones sociales, sean simples o complejas.
Tienen un desarrollo muy parecido al de los niños videntes, al contrario de lo que se observa en el periodo preescolar.
Sólo necesitan instrucciones explícitas del adulto sobre cómo conducirse en situaciones sociales altamente complejas.
El TDAH es un trastorno que aumenta de forma muy clara el riesgo de derivar en:
Trastornos de conducta y emocionales graves.
Trastornos de la comunicación y el lenguaje.
Trastorno del espectro autista.
Piensa en un aula de un colegio español cualquiera. Teniendo en cuenta los datos de prevalencia, la probabilidad de encontrar niños y niñas con TDAH es:
Menor que la de encontrar niño/as con TEA.
Mayor que la de encontrar niño/as con TEA.
Muy semejante a la de encontrar niño/as con TEA.
Un alumno con TDAH de 11 años levanta la mano constantemente, interrumpiendo la dinámica de la clase. El profesor responde a alguna pregunta, pero le pide que deje las demás para el final de la clase, momento en que hablará con él. Este modo de proceder es:
Muy adecuado, ya que le atiende, pero demora prestarle más atención e incluso darle instrucciones hasta el final de la clase.
Inadecuado; lo correcto hubiera sido indicarle en el momento y en voz alta lo incorrecto de su conducta.
Moderadamente adecuado, aunque debía haberle obligado a salir del aula y extinguir así su conducta inapropiada.
Completa la siguiente afirmación: Una característica del TDL es ...... .
La baja prevalencia.
Una alta prevalencia.
Escasa incidencia.
Según el consorcio CATALISE, la clave para distinguir un Trastorno del Lenguaje (TL) y un Trastorno de Desarrollo del Lenguaje (TDL) radica en que:
En los casos incluidos bajo la etiqueta de TL, no se conoce la causa biomédica subyacente, mientras que en el TDL sí es conocida.
El TDL se asocia casi siempre a condiciones biológicas, como daño cerebral, a diferencia de los casos de TL.
Un grupo de niños con TL presenta dificultades como consecuencia de ciertas condiciones biomédicas; esto no sucede en los casos de TDL.
Un psicólogo escolar lee en un informe de evaluación de un niño de 5 años el siguiente diagnóstico: "TDL comórbido con TDAH". Dicho diagnóstico:
Es posible, ya que ambos trastornos presentan una gran comorbilidad entre ellos.
Es claramente incorrecto, ya que el TDL nunca ocurre en comorbilidad con el TDAH.
Es precipitado, ya que habría que esperar al final de la Primaria para comprobar la comorbilidad.
Desde el modelo inclusivo de la educación, se entiende que las dificultades educativas:
Son producto o función de la interacción entre las características de los alumnos y el currículo que ofrece el centro educativo.
Caracterizan específicamente a los alumnos con algún tipo de discapacidad o trastorno del desarrollo.
Son resultado de los déficits de tipo neurosensorial, cognitivo o motor que presentan algunos niños.
Un colegio al que acuden algunos niños con discapacidad motora y que se reconoce como inclusivo:
Puede contemplar la segregación sistemática de dichos niños en un grupo específico.
Será contrario a segregar a los niños con discapacidad motora en una clase aparte.
Permite la participación de dichos niños en las aulas, pero la limitará necesariamente en el patio.
Dentro de la perspectiva inclusiva, hablar de "barreras" es:
Referirse exclusivamente al conjunto de factores que limitan el aprendizaje de los alumnos con desarrollos diferentes.
Centrarse en las dificultades educativas de los alumnos diferentes o especiales que hay en un centro educativo.
Aludir también a los límites a la participación de las familias, del profesorado y de otras personas que trabajan en un centro escolar.